Al emplear análisis genéticos, los científicos han descubierto que las poblaciones del norte de Europa descienden de una mezcla de dos poblaciones ancestrales muy diferentes, y una de estas poblaciones está relacionada con los nativos americanos.
Según Nick Patterson, primer autor del informe, "Hay un vínculo genético entre la población paleolítica de Europa y los modernos nativos americanos. La evidencia es que la población que cruzó el Estrecho de Bering desde Siberia hacia las Américas hace más de 15.000 años estaba probablemente relacionada con la población de la antigua de Europa".
Al estudiar la diversidad del ADN se encontró que una de estas poblaciones ancestrales fue la primera población agrícola de Europa, cuyo ADN vive en la actualidad, relativamente sin mezclar, entre los sardos y las gentes del País Vasco, y en, al menos, la población drusa de Oriente Medio. La otra población ancestral es probable que haya sido la inicial población de cazadores- recolectores de Europa. Estas dos poblaciones eran muy diferentes cuando se encontraron. Hoy en día la población ancestral de cazadores-recolectores de Europa parece tener su mayor afinidad con la gente del lejano noreste de Siberia y con los nativos americanos.
Este descubrimiento ayuda a llenar los vacíos en el conocimiento científico de los nativos americanos y la población ancestral del norte de Europa, al tiempo que proporciona una explicación para algunas similitudes genéticas en lo que, por otra parte, parecen ser grupos muy divergentes.
Las herramientas estadísticas para analizar la mezcla de poblaciones son las mismas que se utilizaron en descubrimientos anteriores que muestran que las poblaciones indias están mezcladas con dos poblaciones ancestrales muy divergentes y que registran que los neandertales contribuyeron entre un 1 y 4 % al linaje de los europeos de hoy en día.
"El genoma humano contiene numerosos secretos. No sólo desbloquea pistas importantes para curar enfermedades humanas, sino que también revela claves sobre nuestro pasado prehistórico. Esta relación entre los seres humanos separados por el Océano Atlántico revela características sorprendentes de los patrones de migración de nuestros antepasados, y refuerza la verdad de que todos los seres humanos están estrechamente relacionados entre sí", dijo Mark Johnston, editor-jefe de la revista GENETICS.
El hallazgo más llamativo es una clara señal de mezcla en el norte de Europa con una población ancestral relacionada con los actuales vascos y sardos y otros relacionados con las poblaciones actuales del noreste de Asia y las Américas. Esto probablemente refleja una historia de mezcla entre los migrantes neolíticos y la población indígena del Mesolítico de Europa, consistente con los recientes análisis de antiguos huesos de Suecia y la secuenciación del genoma del "Iceman" del Tirol (el Hombre del hielo llamado Ötzi).
Elvira Saro
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