Segunda misión de una cápsula privada Dragón a la Estación Espacial
El sueño de Elon Musk es establecer una colonia habitable en Marte. Sin
embargo, hasta poder cumplirlo - y sabiendo que faltan décadas para ello- el
fundador y director ejecutivo de la compañía
espacial Space X se dedica a desarrollar cohetes para enviar suministros a la
Estación Espacial Internacional (ISS). Tras realizar el primer
vuelo de
prueba con éxito en mayo de 2012, y tras conseguir en octubre del mismo año realizar una misión
operacional real, la compañía ha lanzado elviernes el segundo de los 12 vuelos de abastecimiento que tiene contratados con la NASA desde
2008.
La cápsula no tripulada Dragon, transportada por el cohete
Falcon 9, se encargará de llevar de nuevo a la estación espacial 575 kilos de suministros,
víveres y material científico.
El sábado está previsto que el comandante de la tripulación de
turno en la ISS, Kevin Ford, y el ingeniero de vuelo Tom Marshburn usen el brazo robótico de la
estación para capturar a la Dragon cuando se aproxime al complejo orbital.
Luego atracarán la Dragon en la porción del módulo Harmony durante varias
semanas, mientras los astronautas hacen el trasiego de la carga.
A bordo de la ISS se encuentran actualmente seis tripulantes:
los rusos Oleg Novitski, Yevgueni Tarelkin y Román Romanenko, los
estadounidenses Kevin Ford y Tom Marshburn, y el canadiense Chris Hadfield.
Transporte de suministros
A su vuelta a la Tierra el 25 de marzo traerá casi el doble de
suministros que llevó (unos 1.210 kilos), desde plantas hasta materiales
semiconductores y
detergentes, que serán analizados en la Tierra paracomprobar cómo les ha afectado la
gravedad cero.
A cambio del transporte de estos suministros, la NASA paga a la compañía unos
1.600 millones de dólares (1.200 millones de euros),
abriéndose a la iniciativa privada en el espacio y supliendo así la ausencia de
la flota de transbordadores espaciales, desaparecida en 2011.
En una época de duras restricciones presupuestarias (el
presupuesto de la NASA se ha visto reducido en los últimos 10 años desde un
0,72% del presupuesto federal en 2002 a un 0,48% en 2012), la NASA está dispuesta a
privatizar cada vez más la gestión del transporte espacial.
"La misión está siendo más cara y compleja de lo que pensaba Musk",
afirmaba el experto de la Universidad de Florida Dale Ketcham a propósito del
primer vuelo del Falcon, "pero aun así Space X es más eficiente que la
NASA".
Turismo espacial
La compañía del multimillonario Elon Musk no es, sin embargo, la única
empresa privada que colabora con la NASA. La agencia
norteamericana ha contratado, por valor de 1.600 millones de euros (1.900
millones de dólares), a la compañía Orbital Sciences Corp para realizar ocho misiones utilizando sus
cohetes Antares y Cygnus. La compañía de Virginia (Estados Unidos) ya ha
superado satisfactoriamente las primeras pruebas de 'estrés' de sus dos
vehículos, y afirma estar preparada para operar con la NASA en un
periodo de entre 4 y 6 semanas.
También Sierra Nevada Corp, una filial de Boeing, o la compañía Blue Origin, del fundador de Amazon Jeff
Bezos, si bien están aún en fase 'beta', han realizado contratos con la NASA
para realizar transportes de suministros a la Estación Espacial Internacional.
En total son 100.000
millones de dólares el dinero que han invertido 15 países de la Estación
Espacial para subcontratar a empresas privadas.
Pero lo que desean las empresas que buscan este 'outsourcing'
espacial va más allá de suministrar a la ISS. Su propósito final es el que ya
están cumpliendo Virgin Galactic o SxC (Space Expedition Corporation), y es
el de aprovechar el atractivo
filón que ofrece el turismo espacial. Y ofrecerlo no sólo a multimillonarios
excéntricos sino al
público general. Quizá entonces el sueño de Elon Musk de establecer una colonia
en Marte se pueda cumplir. "Estoy seguro de que habría gente suficiente
que vendería su casa para mudarse a Marte", afirma el empresario de origen
surafricano.
SERGIO ORTEGO PADILLA 1ºA BACH
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