Central térmica de carbón logra reemplazar el 30% de su combustible habitual por pellets de biomasa sin reducir su rendimiento.

La central térmica de La Pereda, en Mieres, Asturias, concluyó con éxito en este mes de mayo la prueba de sustitución de un 30% de su combustible habitual (carbón y estériles) por pellets de biomasa,compuestos por residuos vegetales, sin perder rendimiento. Iniciativa coordinada por la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN) y en el que también han participado Incar, Pellets Asturias y HUNOSA, esta última, propietaria de la central. Tiene como objetivo abrir las puertas al aprovechamiento de la energía de la biomasa en las centrales solares térmicas convencionales,lo que supondría transformar al menos una parte de la capacidad energética instalada fósil en renovable y con ello ganar en competitividad y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.Las pruebas, recientemente finalizadas y que fueron una continuación de otras realizadas en 2011 y 2012, (con sustituciones del 10% y del 20% de combustible fósil respectivamente) supusieron la introducción en la caldera de 350 toneladas de pellet industrial combinados con carbón, a un régimen de 9 toneladas por hora, lo que suponía una sustitución del 30% del combustible fósil por biomasa. Durante el proceso no se identificaron cambios significativos ni en el rendimiento, ni en la generación de cenizas, ni en el comportamiento de la central, por lo que la prueba fue considerada todo un éxito e hizo que el pellet de biomasa pase a ser considerado apto para su uso en centrales termoeléctricas.

En próximas etapas de la investigación se realizarán pruebas para determinar el cambio de emisiones derivadas de la sustitución del carbón por biomasa.

El proyecto está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad de España, a través del subprograma «Innpacto», con fondos procedentes del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y otros propios.

Natalia Verdejo Bustos 1ºBach. A