El Gobierno, que es consciente de que en España existen niveles de contaminación preocupantes para la salud humana y el medio ambiente, quiere penalizar fiscalmente a los coches más sucios. Está previsto hacerlo reformando el impuesto de circulación que se paga cada año y recaudan los consistorios mediante la inclusión de criterios ambientales. (recogido por el Plan nacional de calidad del aire y protección de la atmósfera 2013-2016). La filosofía que siguen es que quien contamina paga. Esto les afecta directamente a los coches más antiguos que son los que más contaminan.
La opinión de hacienda ante tal noticia es desde siempre la oposición a que el Medio Ambiente entrara en cuestiones fiscales.
Actualmente, el impuesto de circulación va en función de la potencia fiscal de los motores. Lo que pretende el ministerio es que se haga según el grado de contaminación que emiten los vehículos.
El plan señala que el cambio se acordará con la Federación Española de Municipios y Provincias para que ningún ayuntamiento pierda ingresos por aplicar el nuevo impuesto. Aunque se propone fijar un tipo impositivo mínimo y otro máximo.
La propuesta del plan de calidad del aire es muy similar a la que hizo Gallardón (alcalde de Madrid en esos momentos) a principios del 2011. También la entonces ministra de Medio Ambiente (Rosa Aguilar) propuso medidas para equiparar la fiscalidad del diésel y la gasolina. En el último Consejo de Ministros de la legislatura (4 de noviembre de 2011) se aprobó el plan. A los poco meses, el nuevo ministro (Miguel Arias Cañete) aseguró que pensaba cambiar el plan heredado para hacerlo más realista.
El plan incluye:
- Limitar o prohibir la entrada de coches "sucios". En el que el borrador del plan dice que son los ayuntamientos los que tienen que actuar sobre el tráfico circulante.
- Qué es un periodo de contaminación. El ministerio quiere determinar en qué casos hay que alertar y tomar medidas como restricciones a la circulación o estacionamientos de determinados vehículos, en función de su grupo de clasificación de acuerdo con su potencial contaminador. También podría haber limitación a la circulación de taxis en vacío y restricción de vehículos comerciales y de reparto.
- Zonas de bajas emisiones en las ciudades. En estas zonas solo se puede circular si el vehículo cumple unas determinadas características de emisiones. Habrá un marco normativo estatal, asegura el borrador del plan, y será en 2015. Dirá como se designarán y cómo se señalizarán.
- Pegatinas de colores. El Gobierno tiene previsto identificar con pegatinas de colores a los vehículos según su grado de contaminacíón y que habrá seis categorías.
- Reducir la velocidad a la entrada de las ciudades.
- Estudiar contaminación en Secundaria. El ministerio quiere incluir la calidad del aire en la formación académica del ciclo de Secundaria.
Laura García
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